martes, 26 de agosto de 2025

74. Prāṇa y prāṇāyāma

Juan Victor Mejías en ekapādaśirṣāsana, 1968

Prāṇa es un término sánscrito para denominar la energía esencial del universo y se trata de un concepto intraducible en toda su profundidad a nuestro idioma. Ayāma significa controlar y expandir o alargar. De ahí nace el término para denominar el conjunto de técnicas de control de la respiración, prāṇāyāma: control o expansión del prāṇa, de la energía universal que recorre nuestro cuerpo. El prāṇa se encuentra impregnando de vida, fuerza o actividad todo lo que de por sí es inerte, inactivo. En la cultura científica, sus formas más conocidas son las distintas energías que contempla la ciencia: electricidad, magnetismo y energía atómica. Tradicionalmente, el prāṇa es el motor evolutivo que podemos encontrar en los cinco elementos de la naturaleza: tierra, agua, aire, luz y espacio vacío.

Dada su gran variedad de manifestaciones, el prāṇa podemos encontrarlo en todo aquello que nos proporciona fuerza y salud: luz solar, aire, agua y alimentos puros. Pero no solo en cosas concretas, también se halla en las emociones positivas (alegría, amor, serenidad), las acciones puras y el comportamiento correcto. El prāṇa se halla íntimamente conectado con nuestros aspectos mental y espiritual. Por eso mismo, la concentración durante la ejecución de los ejercicios de yoga es fundamental. Con todo, la fuente más importante de prāṇa es la atmósfera. Por medio del prāṇāyāma , es decir, con ciertos ejercicios respiratorios, regulamos el prāṇa en nuestro interior. De esta forma podemos influir en su adquisición del exterior y en su distribución dentro del cuerpo. El objetivo es doble: 1) cargar energía vital que mejore nuestra salud física, y 2) activar ciertas energías latentes en nuestro interior que nos puedan conectar con otra dimensión más profunda, con otra forma de “ver” la realidad.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

98. El arte de meditar