lunes, 11 de noviembre de 2024

24. Dieciocho notas sobre la práctica

 

kapotāsana

1) Si durante un estiramiento sentimos dolor, lo estamos haciendo mal; 2) Si te pasas un solo milímetro, el estiramiento es dañino; 3) El dolor no se elimina añadiendo más dolor; 4) El yoga puede curarlo todo excepto los problemas causados por una mala práctica; 5) Durante el estiramiento, hay que evitar “tirones” y “empujones”; 6) En la India, la palabra “yoga” y “meditación” son sinónimos; 7) Lo más importante durante la práctica es lo que no se ve; 8) Hay que servirse de la respiración para moverse de una a otra postura; 9) El alineamiento perfecto en la postura es esencial: todo el mundo es más fuerte, tenso y débil en un lado del cuerpo; 10) Conocer palabras en sánscrito no hace mejor yogui a un practicante; 11) La relajación final es una parte imprescindible de la práctica de āsanas; 12) A lo largo de la vida, la práctica en solitario se convertirá en lo más importante; 13) Hay que desarrollar una práctica personal propia, lenta, segura. Si lo hacemos correctamente, debemos finalizar la práctica diaria con una sensación de alegría y bienestar; 14) Debemos practicar yoga diariamente, al menos cinco o seis días a la semana. Las personas dedicadas por completo al yoga practican unas tres o cuatro horas por la mañana y dos o tres horas por la tarde, principalmente āsanas, prāṇāyāma y meditación; 15) El yoga es para todo el mundo, sanos o con limitaciones físicas, desde los 9 hasta los 90 años; 16) El estrés es como un bloqueo de energía; el yoga refuerza el sistema nervioso y lo desbloquea; 17) El objetivo de las āsanas es alcanzar y mantener un óptimo estado de salud psicofísica que nos permita practicar la meditación en las mejores condiciones; 18) Los primeros diez años de práctica son solo la preparación para la verdadera práctica; los siguientes diez años son la consolidación de la práctica; solo a partir de los veinte años se puede afirmar que el practicante es un yogui comprometido.

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98. El arte de meditar