martes, 7 de octubre de 2025

89. Practicar yoga a edad avanzada


 B.K.S. Iyengar en sukhāsana

A partir de una edad avanzada, se suele disponer de más tiempo libre y puede adoptarse la práctica del yoga de una forma más seria. En la práctica física, la disminución de la flexibilidad no es ninguna excusa pues se compensa sobradamente con la paciencia, seriedad y profundidad que confieren los años.

En 1988, durante la celebración del 70 cumpleaños de BKS Iyengar, éste dio la siguiente charla: "En 1978, tras la celebración de mi sexagésimo cumpleaños... empecé practicando de cuatro a cinco horas al día. La mala fortuna quiso que en junio de 1979 padeciese un grave accidente de motocicleta, lesionándome el hombro izquierdo, la columna vertebral y las rodillas. Por culpa de aquella lesión no podía levantar el hombro ni hacer estiramientos hacia delante, torsiones ni equilibrios. Empecé a practicar yoga como si fuese un principiante. Pero tres meses después del primer accidente padecí otro en el que me lesioné el hombro y la rodilla derechos. Como yoga implica uniformidad, ambos accidentes lesionaron uniformemente mi cuerpo y mi práctica tocó fondo. A fin de recuperar mi forma de 1977 practiqué diligente y doblemente, ocupándome de las zonas lesionadas. Aunque poseía una fuerza de voluntad y unos nervios lo suficientemente resistentes como para someterme a horas de práctica, el cuerpo se rebelaba. Pero no me rendí a mis pensamientos negativos. Con perseverancia e insistencia recuperé el setenta y cinco por ciento de mi práctica de āsana en diez años de duro esfuerzo. Espero recuperar mi forma original. En caso de que no lo consiga, quiero morir con la satisfacción de haber hecho todo lo posible hasta mi último aliento. Lo digo a fin de que desarrollen su fuerza de voluntad y persistencia para hacer lo que yo hice sin perder los ánimos, para que también puedan dejar este mundo con alegría cuando Dios les llame".

Después de esta charla, B.K.S. Iyengar continuó practicando āsanas y prāṇāyāma durante veintiséis años más con gran dedicación. En yoga todo se consigue mediante la práctica relajada y persistente. En principio no hay limitación de edad, sexo o condición física. La práctica se adapta a la condición inicial del practicante y, poco a poco, éste va evolucionando, casi sin darse cuenta. No importa si se tarda mucho o poco tiempo. Lo importante es practicar.

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