martes, 26 de agosto de 2025

79. Khecarīmudrā

Representación tántrica de los principales cakras

Khecarīmudrā es una técnica muy tradicional (y actualmente olvidada) del haṭhayoga clásico. Su práctica avanzada implica el corte progresivo del frenillo lingual con objeto de llegar a tocar con la punta de la lengua los orificios interiores que conectan la garganta con los senos nasales. De esta forma, el yogui puede practicar la respiración alterna utilizando la lengua en lugar de los dedos para dirigir el flujo de aire y obturando completamente la conexión entre fosas nasales y garganta durante la retención de la respiración. Sin embargo, el corte del frenillo puede ocasionar numerosos problemas si no se sigue la técnica de forma escrupulosa. Los riesgos a que se expone el practicante varían desde una infección en el frenillo (la operación de corte progresivo es muy delicada y puede durar varios meses) hasta problemas psicológicos que le impidan relacionarse en sociedad. Hoy en día, sobre todo en occidente, no se recomienda la práctica avanzada.

En su lugar, se puede practicar khecarī sin efectuar el corte, únicamente doblando la lengua hacia arriba y dirigiendo su punta hacia la garganta de tal forma que permanezca en contacto con el paladar alto, lo más cerca posible de la úvula. Si se efectúa correctamente se notará un cambio de textura y de sabor en el paladar. Probablemente también se produzca abundante salivación, al menos al principio. No supone mayor problema que relajar la lengua y tragar la saliva para continuar de nuevo. Únicamente habría que suspender la práctica si la secreción producida presenta un sabor claramente amargo que indique la aparición de toxinas. Al principio puede acumularse tensión en la boca y la lengua, pero con la práctica progresiva va desapareciendo.

Normalmente, la práctica de khecarī se acompaña de una respiración sorda (ujjāyī), aunque también puede practicarse junto con otras técnicas de prāṇāyāma. Se inicia la práctica poco a poco hasta que puede mantenerse khecarī durante 5 a 10 minutos al cabo de unos pocos meses.

Los beneficios de esta técnica moderada son también muy importantes dado que con la lengua se presionan y estimulan numerosos puntos situados en el velo del paladar y cerca de la cavidad nasal. De acuerdo con la fisiología sutil del yoga, estos puntos influencian todo el organismo. También se masajean glándulas y se estimula la secreción de ciertas hormonas junto con la saliva. Se dice que esta práctica reduce las sensaciones de hambre y sed e induce un estado calmo de serenidad mental previo a la meditación. Practicado junto con ujjāyī, también puede ser muy beneficioso como parte de las técnicas de preparación al parto. No obstante, su principal beneficio es que, incluso en esta forma de práctica moderada, tiene el poder de estimular la absorción de prāṇa y el despertar de kuṇḍalinī, el potencial de energía adormecido en nuestro interior.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

98. El arte de meditar