Sarath, nieto de K. Pattabhi Jois, en kapilāsana
La sesión de asanas
debe finalizar siempre con una profunda relajación. Cuando finalizas una sesión
de yoga, generalmente te sientes muy relajado y es conveniente esperar diez o
quince minutos antes de tomar una ducha, comer o efectuar ejercicio físico intenso. Pero esto son siempre recomendaciones
generales. Por ejemplo, después de una sesión de asanas con temperatura
ambiente de 30 ó 35 grados, quizás lo más conveniente sea tomar una ducha fría
después del último āsana y antes de la relajación. Otro ejemplo: en
invierno, justo después de la relajación puede ser reconfortante tomar una
infusión caliente. Uno mismo debe desarrollar la sensibilidad necesaria para
proporcionar a su cuerpo lo más conveniente en cada momento. Pero si existen
dudas, lo mejor es esperar diez o quince minutos antes de provocar cambios
bruscos de cualquier tipo.
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