martes, 6 de mayo de 2025

59. Āsanas y Patañjali

 Un joven BKS Iyengar practicando purnamatsyendrāsana

Respecto de las posturas, Patañjali solo cita los requisitos que debe cumplir el āsana: firme, estable, con concentración en el infinito. Algunos, consideran que āsana es nada más que una postura sentada y solo válida para la consecución del objetivo último, del samādhi. Lo mismo pasa con el prāṇāyāma: hay numerosas técnicas de prāṇāyāma y Patañjali se limita a exponer criterios generales (y fundamentales) de esta práctica.

En realidad, la práctica de las āsanas es muy anterior a Patañjali (igual que las técnicas de prāṇāyāma), de la misma forma que hay muchos ejercicios de concentración y diferentes técnicas de meditación. Patañjali no entra en detalles sobre las posturas porque el objeto de su obra se centra en explicar el último paso, el samādhi.

Sin duda, la práctica de āsanas ha evolucionado a lo largo del tiempo y las posturas que hoy se practican son una mezcla del haṭhayoga tradicional con ejercicios de gimnasia occidental, ejercicios de vyayam, del arte marcial tradicional de la India, y de contorsionismo. El haṭhayoga actual ha perdido gran parte del esoterismo que lo impregnaba y se encuentra en continuo estado de evolución. Pero afirmar que en época de Patañjali o en épocas anteriores, no se practicaban āsanas avanzadas (aquellas que demandan más flexibilidad o equilibrio y concentración) es un poco aventurado, y más si tenemos en cuenta que Vyasa (quizás el propio Patañjali, según algunos investigadores actuales) hace referencia a unas cuantas posturas en su comentario.

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