sábado, 11 de enero de 2025

40. Lesiones

 


B.K.S. Iyengar a los 93 años

Para no lesionarse hay que estar sumamente atento al movimiento, a la reacción del cuerpo en su conjunto, y de cada músculo y articulación implicada. Se trata de permanecer vigilante y desarrollar la sensibilidad al máximo durante la postura y su ejecución. También es muy importante saber armonizar movimiento y respiración. Al principio, cuando empezamos nuestra práctica de yoga, es difícil mantener la atención constante y no hemos desarrollado aún la sensibilidad suficiente como para valorar el esfuerzo y saber hasta dónde podemos llegar en cada momento. Por eso, es necesario un buen profesor que nos oriente hasta que nosotros mismos podamos practicar solos. Aun así, nunca estaremos libres de una lesión, pero con la experiencia que proporciona la práctica continuada, aprenderemos a tratar y superar las lesiones adaptándonos a ellas hasta eliminarlas.


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