lunes, 15 de julio de 2024

4. El camino de la meditación

 


Swami Karunananda en el Ashram de Swami Sivananda, en Rishikesh

Para poder meditar no importa si eres culto o analfabeto, si has viajado por todo el mundo o no has salido de tu pueblo. No importan las experiencias que hayas tenido, ni si tienes familia o amigos. Da lo mismo que tengas un buen empleo o que no tengas ninguno. Es igual que seas hombre o mujer, viejo o joven, estés fuerte o débil. Lo que llevamos con nosotros no es realmente importante, incluso puede ser un estorbo. Todo esto son etiquetas de las que hay que desprenderse durante el viaje hacia nuestro auténtico ser. Lo que importa es uno mismo, nada más. Las experiencias, la cultura y las relaciones sociales pueden ser de ayuda, pero muchas veces solo contribuyen a agrandar el propio ego y constituyen el mayor de los obstáculos.

La sencillez, la humildad y el contento son señales claras de quien ha profundizado en el camino de la meditación disolviendo su pequeño yo.


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